Sartre rechaza el Nobel por razones personales y objetivas


"Las razones por las que renuncio al premio no guardan relación ni con la Academia Sueca ni con el premio Nobel en sí, como ya indiqué en mi carta a la Academia. He aludido a dos tipos de razones: razones personales y razones objetivas." A continuación explicaba lo que entendía por "razones personales" y "razones objetivas". "Mi rechazo no es un acto improvisado; siempre he declinado las distinciones oficiales." Y recordó su renuncia a la Legión de Honor después de la guerra, su rechazo de una cátedra en el Collège de France en los años cincuenta. "El escritor debe negarse a transformarse en institución, incluso si ello tiene lugar bajo las formas más honorables, como es el caso." A continuación venían las razones "objetivas", ampliamente justificadas por consideraciones políticas. "En la situación actual, el premio Nobel se presenta objetivamente como una distinción reservada a los escritores de Occidente o a los disidentes del Este... No quiero decir que el premio Nobel sea un premio "burgués"... ya sé que el Nobel en sí no es un premio del bloque occidental, pero eso es lo que se hace de él... El único combate posible en la actualidad en el frente de la cultura es el de la coexistencia pacífica de las dos culturas, la del Este y la del Oeste... Personalmente, percibo la contradicción entre ambas culturas... Sin embargo, espero, por supuesto, que "gane el mejor", es decir, el socialismo."


ANNIE COHEN-SOLAL, Sartre 1905-1980, Edhasa, Barcelona, 2005, traducción de Agustín López Tobajas y Christine Monot, págs. 577 y 578.