Cummings, un "meón americano" en París


Fue a principios de los años 1920, cuando Cummings vivía en París, que una velada con sus amigos John Dos Passos y Gilbert Seldes terminó en problemas. Cummings preguntó al gendarme por qué lo arrestaban, y el gendarme respondió: "Por orinar en París". Cummings señaló que simplemente había orinado en la pared. "La pared... ¡es París!" exclamó el gendarme y se lo llevó consigo; Seldes y Dos Passos lo siguieron.

Cummings me contó el diálogo que tuvo lugar dentro. «¿Haría usted eso en su propio país?», preguntó el oficial que estaba detrás del escritorio. «Sí», respondió Cummings. «¡Mentiroso!», gritó el sargento de policía. «¿Por qué me llama mentiroso?», preguntó Cummings. «Porque conozco América; tengo un pariente allí». «¿Dónde?». «En Brooklyn». Le preguntaron a Cummings dónde vivía, y un gendarme salió a la calle para comprobarlo con Seldes y Dos Passos. Cuando se descubrió que había dicho la verdad, se le permitió marcharse, pero con órdenes de presentarse ante un magistrado a la mañana siguiente... Al día siguiente, cuando Cummings apareció, fue recibido por varios carteles, dibujados a toda prisa por sus amigos, que decían: «¡Indulto al meón americano!».


CHARLES NORMAN, The magic maker: EE Cummings, 1958, recogido en The New Oxford Book of Literary Anecdotes, edición de John Gross, Oxford University Press, 2006, págs. 269 y 270, traducción de Mary Crónica.