Gallimard dice que la relación entre Camus y Sartre fue "una historia de amor fallida"


En la historia de la literatura francesa se habían conocido enfrentamientos espectaculares —Voltaire-Rousseau, Breton-Aragon— pero ninguno estuvo tan cargado de odio. Sartre se encerró en un silencio brutal sobre Camus, hasta que retomó su pluma al día siguiente de su muerte. Camus arrastró su herida ante unos y otros, suplicándoles a veces que le dieran a conocer su postura en el duelo. Mucho más tarde, cuando Sartre fue interrogado sobre su amistad con Camus, pretendió que se había basado en muy pocas cosas, minimizó cínicamente, contestando casi sin venir a cuento: "No se podía ir muy lejos en el plano intelectual porque se atemorizaba enseguida; de hecho, tenía un lado de granuja argelino, muy truhán, muy gracioso... nos divertíamos mucho juntos, tenía un lenguaje muy suyo, y yo también, por otra parte; contábamos un montón de guarrerías y su mujer y Simone de Beauvoir fingían escandalizarse". "Una historia de amor fallida", concluye Roger Gallimard, que siempre supo mantener su amistad con los dos.


ANNIE COHEN-SOLAL, Sartre 1905-1980, Edhasa, Barcelona, 2005, traducción de Agustín López Tobajas y Christine Monot, pág. 439.